La preocupación por adelgazar y el seguimiento de dietas para eliminar el sobrepeso se ha convertido en una práctica cada vez más habitual y diariamente vemos nacer nuevas dietas que prometen resultados rápidos y duraderos. Sin embargo, con frecuencia se da la paradoja de que tras seguir durante un tiempo prolongado dietas a veces muy diferentes, no sólo no conseguimos perder peso sino que acabamos incrementándolo, llegando a la frustrante conclusión de que las dietas no funcionan.
¿Por qué no consigo adelgazar?
Uno de los motivos por los que abandonamos una dieta y no logramos adelgazar es algo tan simple como el hecho de que todas las dietas se basan en control, restricción y sacrificio, de tal manera que en algún momento su seguimiento se hace insoportable pues entra en contradicción con el placer natural de comer y el significado simbólico y social que tienen para todos algunas comidas.
Conviene no olvidar que toda dieta implica el control de la comida. No obstante, en ocasiones restringimos prolongadamente ciertos alimentos muy atractivos, lo que puede llevarnos a la pérdida del control sobre su ingesta. Es algo paralelo a lo que ocurre cuando pedimos a alguien que «no piense en un elefante rosa” y no puede dejar de pensar en el animal de ese color.
Cuando transgredimos una dieta, posteriormente sentimos que hemos traspasado ya la barrera de los alimentos prohibidos y es entonces cuando con frecuencia la abandonamos, no sin cierta sensación de fracaso. Es justamente esta percepción la que nos conduce a comer más alimentos deseables e hipercalóricos, quizá como una forma de paliar las emociones negativas, siendo el resultado un aumento de nuestro peso.
Otra de las contradicciones en las que incurrimos y que nos impiden adelgazar es la dificultad para aceptar nuestro cuerpo en la actualidad , comprendiendo que, si bien no es perfecto, podemos actuar sobre él para modificarlo en cierta medida pero no podemos obviar algunas cuestiones vinculadas a la edad o a la herencia genética.
Habitualmente cuando seguimos una dieta nos quedamos fuertemente anclados en una imagen de nuestra silueta del pasado o a la que aspiramos el futuro, sin escuchar cuáles son nuestras necesidades presentes, nuestros problemas actuales y aquellos conflictos que están dificultando la pérdida de peso o el seguimiento de una dieta.
Cuando la dieta no funciona
Creer que si seguimos haciendo lo mismo el resultado va a ser diferente es creer en la magia. Si pese habernos castigado pasando hambre y restringiendo los alimentos más atractivos no hemos conseguido adelgazar, o si nos damos cuenta de que llevamos mucho tiempo corriendo tras ciertos dígitos de una báscula sin lograr alcanzarlos, quizá sea el momento de parar y buscar alternativas.
Adelgazar puede convertirse en una meta alcanzable y permanente dejando de ser una obsesión que genere sufrimiento.
Cuando sentimos que hemos probado todas las dietas y que no funcionan, no logrando adelgazar, originándonos gran malestar y frustración se hace necesario pedir ayuda profesional especializada. En CENTRUM Psicólogos ofrecemos un tratamiento integral individualizado con las técnicas más innovadoras de coaching nutricional para recuperar el bienestar y lograr el peso deseado.
