Trauma y TEPT (Trastorno de Estrés Post-traumático)

¿Qué es el Trauma? ¿Cuándo un hecho puede considerarse traumático?

Podemos hablar de que hemos vivido un trauma cuando hemos experimentado una situación en la que hemos sentido que existía  una amenaza grave para nuestra integridad física o psicológica y donde hemos sentido un temor y miedo intensos creándonos un profundo sufrimiento psicológico.

Algunas de los síntomas posteriores a un hecho traumático severo son:

  • Un elevado estado de ansiedad
  • Irritabilidad
  • Predisposición a dar respuestas de alarma ante pequeños estímulos
  • Pesadillas
  • Imágenes invasivas que aparecen repetidamente en la conciencia y que provocan una gran angustia
  • Sensaciones de extrañeza e irrealidad
  • Percibir una barrera emocional que separa a quien lo sufre del mundo
  • Tristeza y desesperanza
  • Vivencias de culpa por no haber sabido evitar el peligro o por haber sobrevivido a él.
  • Malestar psicológico intenso ante la exposición a estímulos que recuerdan el escenario traumático.
  • Bloqueo emocional

En la psicología clínica consideramos que una persona tiene Trastorno de Estrés Postraumático cuando presenta alguno de estos síntomas después de haber experimentado un acontecimiento traumático.

En realidad la mayoría de los cuadros de Estrés Post-Traumático se resuelven por sí solos entre el primer y el cuarto mes después de que sucede el hecho, pero algunas personas no pueden procesar adaptativamente toda la información del trauma y los síntomas acaban cronificándose y llegando a ser invalidantes. Algunos síntomas incluso, paradójicamente, acaban incrementándose con el tiempo.

Los cuadros de Trastorno por Estrés Post-Traumático que no se tratan adecuadamente pueden acabar derivando en situaciones conflictivas como abuso del alcohol o de otras sustancias, trastornos de ansiedad y depresión.

¿Cómo es nuestro Tratamiento para el Trauma y el Trastorno de Estrés Postraumático?

El primer objetivo del Tratamiento para el Trauma y el Trastorno por Estrés Post-Traumático es aliviar las molestias físicas y psicológicas asociadas: insomnio, estado de ánimo depresivo, ansiedad e irritabilidad.

Una vez mejorados los síntomas o pasaremos a procesar el trauma, fundamentalmente a través de EMDR, una técnica que se ha mostrado con evidencia científica especialmente eficaz para el procesamiento de estas situaciones. El porcentaje de éxito es muy elevado, lográndose la mejoría e incluso la recuperación total en pocas sesiones.

Paralelamente y mientras se lleva a cabo el procesamiento podemos utilizar  otras técnicas (relajación, Mindfulness, etc.) con la finalidad de aumentar el bienestar y facilitar el tratamiento. Ponte en contacto con nosotros e infórmate de cómo podemos ayudarte.