¿Mindfulness es meditación? ¿Es una nueva técnica de relajación? ¿Es dejar la mente en blanco? Estas son algunas de las preguntas que los terapeutas que utilizamos Mindfulness en nuestro dÃa a dÃa escuchamos con frecuencia.
La forma en que Mindfulness ha irrumpido en nuestra sociedad ha dado pie en algunos casos a confusiones y equÃvocos sobre lo que es, sus aplicaciones y los beneficios que se pueden obtener de la práctica de Mindfulness a nivel formal o en enfocar nuestra vida de una forma mindful.
Qué es Mindfulness
Mindfulness es un estado mental en el que nuestra atención se dirige a lo que sentimos, percibimos en el momento presente. Nuestra actitud al hacerlo es la de un observador curioso pero no crÃtico que acepta lo que percibe sin juzgarlo, sin actuar, sin preguntarse el por qué de lo que percibe.
Qué no es Mindfulness
No es dejar la mente en blanco → Éste es uno de los errores más frecuentes. En Mindfulness no trata de no pesar en nada, todo lo contrario. Se trata de llevar la atención a lo que acontece en ese momento, con una actitud de aceptación para que nuestros pensamientos no nos perturben.
No es no sentir → Mindfulness no es suprimir las emociones sino observarlas y aceptarlas sabiendo que las emociones son eventos pasajeros y que como tales igual que llegan se van.
No es iluminación → No significa entrar en un trance o apartarse de la vida cotidiana o cualquier concepto religioso o espiritual parecido. Mindfulness no participa de esta esencia mÃstica y su práctica nos permite estar en nuestra realidad presente sin huir.
No es pensar en positivo → Mindfulness sostiene que cualquier pensamiento, emoción o sensación es un evento pasajero y como tal igual que viene se va. Por tanto, acepta el pensamiento tal y como se produce ya sea positivo o negativo y no reacciona ante ellos.
No es una nueva técnica de relajación → Cuando practicamos Mindfulness nuestra atención tiene que estar sostenida sobre aquello que acontece. El objetivo es ampliar el estado de conciencia en el presente tanto como podamos, no relajarnos. Sin embargo sà es cierto que la práctica continuada de Mindfulness produce calma y serenidad.
No es una técnica de control → Lo que se pretende es lograr un estado mental que vaya más allá del miedo y de la necesidad de controlar permanentemente.
No es escapar del dolor → Estudios realizados sobre la aplicación de Mindfulness en dolor crónico o en fibromialgia han puesto de manifiesto que es beneficioso ya que una actitud mindful elimina la resistencia psicológica ante el dolor, algo que le convierte en sufrimiento.