Cuando sufrimos una depresión, esa «nube negra» de la que Joaquín Sabina hablara en una de sus temas, múltiples áreas de nuestra vida se ven afectadas. La percepción de nosotros mismos, deel futuro y del mundo, por ejemplo, se tiñen de negatividad, tristeza y desesperanza.
¿Cómo es vivir con depresión?
Los efectos de una trastorno de estado de ánimo depresivo van a ser diferentes en duración e intensidad, según se trate de una depresión mayor o una distimia o depresión menor.
¿Cuáles son estos efectos en el día a día de una persona?
Tristeza extrema
El sentimiento de pena y desánimo característico de una depresión va más allá de una tristeza común, como la que podemos sentir puntualmente ante una adversidad.
La tristeza que sentimos al vivir con depresión es una tristeza vital, profunda, que se convierte en el eje de nuestra existencia y que impregna todos nuestros pensamientos y actividades.
Esta tristeza nos provoca una gran aflicción y lloramos de manera generalizada, intensa y frecuentemente.
Pensamientos negativos
Asociada a la tristeza aparece una visión negativa de nosotros mismos, con percepción de inutilidad y sensación de fracaso. Pensamientos del estilo «no valgo para nada» o «todo lo hago mal» son recurrentes en una depresión.
Esta visión negativa de uno mismo se extiende a nuestro entorno y al futuro. La vida «cuesta» y se hace difícil vivir el día a día. Nuestro entorno se tiñe de desesperanza y en los casos más extremos emergen las ideas de muerte o el suicidio.
Aislamiento social
Una de las consecuencias más notorias de vivir con depresión es la apatía y la falta de interés por la vida social y las actividades de ocio.
Esa tristeza enorme de la que hemos hablado, unida a una baja autoestima, un autoconcepto negativo, cansancio y falta de energía, favorecen el aislamiento del entorno.
Cuando vivimos con depresión dejamos de salir con amigos y familiares, practicar actividades deportivas y preferirnos quedarnos en casa o incluso en la cama.
Alteración del sueño
Es frecuente sentir insomnio de conciliación (dificultad para conciliar sueño) o tener un sueño de baja calidad, escaso y poco reparador.
Sin embargo, también puede aparecer hipersomnia o sueño excesivo, generalmente como efecto secundario a la medicación antidepresiva o como un mecanismo de evasión de la realidad.
Cuando vivir con depresión se hace difícil.
Hacer frente a una depresión requiere ayuda profesional si tenemos en cuenta la dimensión y gravedad de algunos de sus síntomas.
El tratamiento médico con psicofármacos antidepresivos suele ser la opción más habitual y de probada eficacia para disminución de los síntomas a corto o medio plazo.
No obstante, si no se abordan con tratamiento psicológico los conflictos que están en la base de la depresión, ésta puede aparecer de nuevo pasado un tiempo.
En CENTRUM Psicólogos somos expertos en el tratamiento de depresión. Utilizamos las técnicas más innovadoras en psicoterapia que favorecen la eficacia del tratamiento y reducen el tiempo de terapia.
