Quizá te esté ocurriendo: no tienes ningún trastorno de sueño, ni insomnio, pero llega el verano, las ansiadas vacaciones y más de una noche transcurre dando vueltas en la cama inexplicablemente. Esto es lo que se conoce como insomnio de verano, un problema de sueño temporal, que al parecer afecta más a las mujeres que a los hombres, especialmente en las edades comprendidas entre 40 y 50 años.
Causas del insomnio en verano
Obviamente durante el verano nuestros hábitos de vida y de sueño varían considerablemente. Incluso si no salimos de vacaciones, nuestra actividad cambia y hacemos cosas muy diferentes a las de nuestro día a día: se trastocan los horarios de las comidas, nos acostamos más tarde, ingerimos más alcohol o bebidas refrescantes con estimulantes y en general estamos menos cansados a la hora de irnos a dormir en general.
Las claves del insomnio de verano se encuentran en gran medida en el cambio de nuestra dinámica diaria habitual.
Pero aún hay más. Si elegimos para nuestras vacaciones un lugar soleado, algo que es habitual, una de las consecuencias más naturales es que con la luz nuestro organismo disminuya la producción de melatonina, una hormona relacionada con el inicio del sueño y cuya elaboración se lleva a cabo en oscuridad. En consecuencia, las posibilidades de sufrir insomnio de verano aumentan.
Consejos para dormir bien en vacaciones
La clave para superar el insomnio de verano está en mantener una correcta higiene de sueño. Te indicamos a continuación alguna de las pautas básicas:
- Respetar una hora fija para irse a la cama y para levantarse.
- No beber alcohol en exceso 3 horas antes de irte a la cama.
- Tomar moderadamente bebidas estimulantes: café, té, refrescos con cafeína, etc.
- Evitar las siestas largas (no más de 20 minutos)
Insomnio de verano: vencerlo naturalmente
Si aún así no puedes dormir en vacaciones, te ofrecemos algunas sugerencias naturales para conciliar el sueño:
- PASIFLORA : Es el relajante natural más completo. Actúa sobre el sistema nervioso central, la musculatura general, elimina los espasmos gástricos y la taquicardia.
- NARANJO AMARGO: Específico para el insomnio. Si se combina con lavanda y espino albar el efecto se potencia. Como tiene un ligero sabor amargo se puede añadir algo de miel.
- AMAPOLA: Con propiedades relajantes, sedantes y antiinflamatorias. Su sabor es agradable.
- MILAMORES: Ayuda a reducir la irritación y prepara para el sueño.
- MELILOTO (para los más pequeños): Su sabor es fresco y suave y ayuda a los niños a bajar la actividad por su efecto sedante y antiespasmódico.
- SAUZGATILLO (especialmente para las mujeres) Combina sus propiedades sobre problemas ginecológicos con su efecto sedante.
Lograr un sueño de calidad es fundamental para un buen estado de salud físico y psíquico. La función reparadora del sueño nos permite comenzar el día sin sentirnos cansados y afrontar tanto el trabajo diario como el ocio vacacional con plenitud.
Referencias Bibliográficas
Alimenta tu salud. La despensa que protege tu organismo. (2014). Barcelona:RBA